A menudo alguien a quien conoces te desea que tengas un buen día. O te subes al ascensor y cuando te bajas, al despedirte, la otra persona dice: que tenga un buen día.
A mí me encanta desear “un buen día” en mis saludos. Conozca o no a la persona. Pero me pregunto… ¿Qué hacemos con los buenos días?
Cuando la gente te desea “buenos días” ¿qué haces con ello?
No me gusta vaciar las palabras de contenido. Y por eso llevo unos días dándole vueltas.
Ya hace mucho que “buenos días”, “buenas tardes” y “buenas noches” han quedado como una forma de saludo, pero han perdido su significado, sería igual que si dijéramos “hola”. Es por eso que lo he cambiado por “que tenga un buen día”, para devolverle el significado y poder saludar y desear un bien día.
Me gusta pensar que se puede cambiar el mundo con pequeños gestos, por otro lado, soy muy cortado y me cuesta, pero, aun así, el bien es mayor, así que me obligo, no solo a decirlo, si no, a decirlo de forma que se entienda que he puesto atención e intención a cada palabra.
Te animo a que lo pruebes y, solo si quieres, escribas en los comentarios qué has notado.
¿Ha cambiado algo en ti? ¿Has notado que haya cambiado algo en la gente? ¿Has notado que la gente responde de manera diferente a cuando se dice “hola” o “buenos dias”?