Lo básico: Como se habló en el aparatado de las direcciones IP, éstas identifican a un ordenador de forma inequívoca dentro de una red. La primera red a la que se conecta tu dispositivo es la de tu propia casa, por lo que a tu dispositivo se le asigna una dirección IP privada única.
El siguiente paso es conectar a internet, para eso está el router que te instala la operadora de telefonía que es la pasarela de acceso a internet, hace de enlace entre tu red privada, donde están tus ordenadores y la red pública, donde está el resto del mundo. El router, por tanto tiene asignada una IP Pública que es única para todo internet.
Dentro de una casa hay varios dispositivos conectados a tu red, cada vez más de hecho: ordenadores, móviles, impresoras, TV, tabletas,… todos ellos tienen una dirección IP privada y se conectan a internet usando la IP Pública del router.
Para saber más: Las IP están repartidas siguiendo varios criterios. Por ejemplo las redes privadas tienen estas direcciones:
Clase A: 10.0.0.0
Clase B: 172.16.0.0
Clase C: 192.168.0.0 (esta es la mas usada en configuraciones domésticas).
Clase B simple: 169.254.0.0
En el caso de las IP públicas, están asignadas por países, de manera que cada país tiene reservadas unas direcciones en función de su grado de conectividad. Por ejemplo España tiene reservadas mas de 33 millones de IP que van, por ejemplo del 2.16.0.0 al 220.117.254.30. No son correlativas pero puedes consultarlas en esta web: https://lite.ip2location.com/spain-ip-address-ranges
En el caso de Estados Unidos tiene asignadas IPs, China tiene 344,347,238 IPs, Uganda con mas de 1.400.000 direcciones IP o Nueva Zelanda con 7.200.000 IP.
Gracias a esto es por lo que ciertos servicios se pueden restringir en algunos paises, porque las IP son conocidas.
Además, a través de la IP se pueden conocer más datos asociados a ti. En esta web tienes un ejemplo: https://find-ip.net/ip-location
Y en esta otra puedes saber en qué país esta una web concreta: https://find-ip.net/ip-locator
Lo básico: Imagina tu conexión a internet como si se produjera a través de un cable muy gordo formado por miles de cables finos. Por cada uno de estos cables pasa solo un tipo de información, de esta manera se puede tapar uno de esos cables pequeños para evitar, por ejemplo, el uso del correo electrónico, sin dejar de permitir navegar por páginas webs.
Para saber más: A la hora de comunicarte con internet se usan una serie de protocolos:
• http: es el protocolo a través del que se envían las páginas webs.
• https: es el protocolo por el que se envía el tráfico de las páginas webs cifradas.
• pop3: es uno de los protocolos que se usan para recibir correos electrónicos, cada vez más en desuso.
• imap: es un protocolo para recibir correos electrónicos, es de los más usados actualmente para la recepción de e-mails.
• smtp: es el protocolo por el que se envían los correos electrónicos.
• ftp: es un protocolo de envío de ficheros.
• emule: es un protocolo de para compartir archivos entre personas.
• vnc: protocolo de escritorio remoto.
• …
Cada uno de ellos usa un puerto específico, por ejemplo, http usa el puerto 80, o ftp el puerto 21, por tanto, si se quisieras que en una red u ordenador se pudieran enviar correos electrónicos pero no navegar por internet solo tendrías que cerrar el puerto 80. Así el resto de servicios permanecería intacto.
Lo básico: Los puertos pueden enviar y recibir datos, algunos más sensibles que otros, pero en cualquier caso estar en una conexión donde todos los puertos están abiertos equivale a estar en una casa donde todas las ventanas y puertas están abiertas, estás totalmente expuesto a que cualquiera entre sin que te des cuenta y te quite cosas o te espíe.
Para saber más: Es por eso que por defecto, los routers suelen tener abiertos solo los puertos más usuales y llevan un sistema inteligente que abre un puerto concreto cuando envías información a través de él y dejan que entre información durante esta comunicación, pero si el intento viene desde fuera mantienen el puerto cerrado. Esto es un cortafuegos. Es una barrera que se pone entre tu red e internet y te protege de ataques malintencionados.
Lo básico: Abrir un puerto, por tanto, no es más que ir a las reglas del cortafuegos del router para configurarlo de forma que permita la comunicación a través de un puerto que, normalmente, está cerrado para facilitar algún tipo de conexión, como por ejemplo algunos videojuegos en red.