Ahora que se han puesto tan de moda las impresoras 3D con el tema de la solidaridad entre los “makers” y el personal sanitario es un buen momento para hablar de ellas y despejar las típicas dudas que tenemos todos cuando empezamos con este tema.

En primer lugar he de decir que si, una impresora 3D de primeras es como algo mágico, de pronto un archivo que tienes en el ordenador se vuelve algo físico que puedes tocar.

Me recuerda a la sensación que tuve allá por 1996 cuando grabé mi primer CD de audio, de pronto unos archivos que tenía en el ordenador y un disco vacío se habían convertido en un CD de audio que podía poner en mi minicadena.

Y desde luego si te gustan las maquetas con una impresora 3D de buena calidad ahorrarás mucho dinero a la larga, ya que el coste lo vas a recuperar pronto y además vas a poder imprimir tantas piezas como quieras.

Las cuestiones aquí, sin entrar en profundidades, ya que lo haré en otra entrada más adelante son las siguientes:

• ¿Tengo que saber modelar en 3D?
• ¿Hay mantenimiento?¿Es como una impresora de papel?

¿Tengo que saber modelar en 3D?

Si y no. Hay muchos sitios donde encontrar modelos en 3D listos para imprimir sin esfuerzo. Suelen ser modelos gratuitos creados por la comunidad, habiendo pasado muchos de ellos por revisiones de otros miembros para depurar imperfecciones, por lo que están bastante bien.

Evidentemente si lo que necesitas no está en los repositorios necesitas modelarlo tu mismo. Aprender a modelar en 3D no es un proceso dificil. Yo te recomiendo que uses Rhinoceros, que es un programa suficientemente potente y sencillo y con unos manuales perfectos para aprender por tu cuenta. Hay versión para windows y mac.

En su propia web hay un apartado de recursos para aprender de primer nivel.

Mucha gente usa Sketchup, anteriormente de Google, que es también muy potente y con una filosofía de modelado que la acerca mucho al modo artesanal de manejar la arcilla, por ejemplo, tirando de aristas y caras para cambiar las formas.

Repositorios de modelos 3D

• Thingiverse: propiedad de Makerbot pero abierto totalmente a la comunidad dispone de infinidad de modelos para casi todo. Es de los sitios más grandes para encontrar modelos para imprimir, por supuesto compatibles con cualquier marca y modelo de impresora.
• MyMiniFactory: Es un sitio web con muchos objetos cuya ventaja es que está más organizado, aunque alguno de los modelos son de pago, pocos, muchos de ellos permiten enviar un donativo al que lo ha modelado, lo cual incentiva la creación de mejores modelos. Si sabes modelar, este sitio seguro que te interesa.
• Cults3D: con la misma filosofía que la anterior, esta web ofrece modelos gratuitos y de pago. He de decir, que en todos ellos los modelos de pago están muy detallados y bien acabados.
• Pinshape: es del estilo a thingiverse, modelos gratuitos de la comunidad que cubren muchas necesidades.
• Yeggi: es un buscador a lo google para modelos 3D. Por lo que una vez encuentres el modelo que quieres imprimir te llevará a la web donde está alojado.
• CGTrader: es una web con modelos de pago donde debes tener cuidado de seleccionar aquellos que tengan el archivo STL para imprimir, ya que en esta web hay muchos modelos increibles con texturas cuyo fin es el renderizado de imagenes fotorealistas por ordenador.

Como ves, tras esta lista, no exhaustiva, de bibliotecas de modelos 3D preparados para imprimir, no es necesario que sepas modelar en 3D si sueles encontrar lo que necesitas en estos sitios.

A menudo hay modelos de productos que están a la venta en tiendas y que te puedes imprimir por unos céntimos o pocos euros. Las primeras impresoras 3D las compraban aquellos que sabían modelar en 3D, a día de hoy son muchos los que las compran porque les gusta la tecnología o las manualidades y la impresora 3D se convierte en una herramienta fundamental en estos casos.

¿Hay mantenimiento?¿Es como una impresora de papel?

Rotundamente no, no es como una impresora de papel normal en cuanto al mantenimiento y la fiabilidad. Que pongas a imprimir un modelo no te da seguridad de que se vaya a terminar. Es más, si estás imprimiendo un modelo, a no ser que lo hayas impreso ya varias veces y sepas que va bien, deberás estar pendiente del proceso y vigilante para descubrir donde falla.

El proceso más común de impresión consiste en derretir plástico en torno a los 230° para ir colocándolo en capas hasta conseguir el modelo completo.

Es por toda la mecánica que llevan incluida y por el propio proceso que, a menudo, se descalibran, los extrusores se atoran teniendo que desmontarlos para limpiarlos bien. E incluso pasado un tiempo hay que cambiarlos por otros nuevos porque con el calor y los restos de plástico quemado en su interior se acaban taponando de todo.

Así que si estás decidido a comprar una piensa que lleva un trabajo aparejado de revisión, mantenimiento, engrase, limpieza, etc que debes estar dispuesto a asumir.

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