En primer lugar he de decir que siempre he sido muy dado a escribir mi opinión, tanto buena como mala sobre las cosas que compro, lugares que visito etc. De ahí que sea Local Guide de Google de nivel 6 o tenga en Tripadvisor nivel 4 (viajo menos).
Empecé a comprar en Amazon desde antes de que existiera en España. Cuando llegó a nuestro país en 2011 no me lo podía creer, por fin estaba aquí y sabía que iba a ser la bomba.
En esos momentos estaba todo muy verde, pocos productos, ninguna valoración de estrellas y menos aún de texto.
De forma esporádica valore alguna que otra de mis compras, pero sin más intención de la de informar.
En Diciembre de 2016 me di cuenta, leyendo opiniones, cosa que siempre hago antes de comprar nada, de que había algunas personas que ponían que le habían sido cedido los productos para su revisión. Y aquí me picó el gusanillo. Me informé sobre el tema y descubrí tres cosas importantes:
1. Existe un listado de top 10.000 revisores de Amazon (¡suficiente para querer estar ahí!)
2. Amazon tiene un programa de revisiones a cambio de productos oficial llamado Amazon Vine
3. Algunos vendedores ofrecen productos a cambio de revisiones de manera alternativa (que seas parcial o no ya depende de ti y tu conciencia)
En ese momento vi que yo estaba en el puesto 156.000 de revisores de Amazon, y está historia va de cómo llegue al top 1000 en 7 meses.
En primer lugar tenía claro que en el puesto 156.000 poco iba a hacer, tenia solo 12 votos útiles de clientes a los que mis opiniones a lo largo de 5 años les había ayudado a comprar o no un producto.
Primero me estudie la lista del top 10, a ver que tipo de gente era:
*Expectativa*: gente con 500 reviews o incluso más y con muchísimos votos útiles.
*Realidad*: Hay mucha gente así, pero también he llegado a ver gente en el top 100 con 30 opiniones. (No lo entiendo pero así es).
El siguiente paso fue mirarme unas cuantas opiniones de estos Top para ver cómo solían hacerlo y vi que son opiniones extensas con fotos y, en algunos casos, vídeos.
Total, que quedaba claro que había que ponerse manos a la obra. Pero yo me propuse tener mi estilo propio. Tenía claro que no quería describir el producto: es rojo, con tacto suave, de forma cilíndrica… eso no ayudará a nadie, se ve en la foto. Yo iba a describir su funcionamiento, si había algún truco para ponerlo en marcha y una valoración general sobre si merecía o no la pena comprarlo.
¿Como conseguir muchas valoraciones? Cogiendo la lista de productos comprados y yendo uno por uno escribiendo, echando fotos y en algunos casos vídeos.
Las primeras 20 valoraciones ya costaron lo suyo, a partir de ahí se me empezó a hacer eterno así que decidí dosificar. Además, leí en las normas de amazon que cuentan más las últimas valoraciones por lo que hay que mantener un flujo constante. Yo me propuse 5 ó 6 a la semana al principio. Aunque llegué a hacerme 13 seguidas algún sábado que otro. Y ahora procuro hacer dos semanales.
Así, además puedo ir viendo como evoluciona diariamente mi posición (se que soy un poco obsesivo, pero hasta que entiendo la lógica necesito datos, jeje).
Al principio era todo gratificante desde el punto de vista de los números. Con poco que hiciera bajaba mucho en la lista.
En realidad no es el número de valoraciones lo que más cuenta. Lo que cuenta de verdad es que la gente vote tus valoraciones como positivas y ahí está todo más complicado porque no hay mucha cultura del agradecimiento. Aún así poco a poco te van llegando y con eso empiezas a subir.