Cada vez estamos más metidos de lleno en todas estas siglas. Las leemos y pasamos de ellas, algunos porque creemos entenderlas y otros porque creen que nunca las van a entender.
Voy a explicarlas de forma muy sencilla gracias a la ayuda de ChatGPT-4.
La Inteligencia Artificial (IA) es una disciplina que busca desarrollar sistemas capaces de realizar tareas que requieren inteligencia humana. Esto implica la creación de algoritmos y modelos que permiten a las máquinas simular ciertos aspectos de la inteligencia, como el razonamiento, el aprendizaje y la toma de decisiones. Un ejemplo de IA es el asistente virtual Siri de Apple, que puede responder preguntas, realizar tareas y llevar a cabo interacciones conversacionales con los usuarios.
Dentro de la IA, encontramos el Aprendizaje Automático (Machine Learning), una subrama que se enfoca en desarrollar algoritmos y técnicas que permiten a las máquinas aprender de los datos y mejorar su rendimiento a través de la experiencia. En lugar de programar reglas explícitas, el aprendizaje automático permite que las máquinas analicen grandes cantidades de datos y descubran patrones o relaciones para tomar decisiones o realizar predicciones. Un ejemplo común de machine learning es el filtro de spam de correo electrónico, que aprende a identificar correos no deseados en función de patrones encontrados en los mensajes marcados previamente como spam o no spam.
El Aprendizaje Profundo (Deep Learning) es una técnica específica dentro del aprendizaje automático que utiliza redes neuronales artificiales para procesar y aprender de los datos. Estas redes neuronales están diseñadas para imitar el funcionamiento del cerebro humano, con múltiples capas de nodos interconectados. Un ejemplo de aprendizaje profundo es el reconocimiento facial en aplicaciones de fotografía, donde la red neuronal analiza los patrones faciales en una imagen y determina a qué persona corresponde.
Por último, tenemos los Modelos de Lenguaje Grandes (Large Language Models), que son modelos basados en el aprendizaje profundo y entrenados con grandes cantidades de texto y datos de lenguaje natural. Estos modelos tienen la capacidad de generar respuestas coherentes y contextuales a partir de las preguntas o instrucciones que se les proporcionan. Un ejemplo destacado es GPT-3 (Generative Pre-trained Transformer 3), un modelo de lenguaje grande desarrollado por OpenAI. GPT-3 puede redactar artículos, mantener conversaciones y ayudar en la creación de contenido escrito.
La Inteligencia Artificial abarca un amplio campo de estudio, mientras que el Machine Learning se enfoca en el aprendizaje a partir de datos, el Deep Learning utiliza redes neuronales para procesar información y el uso de Modelos de Lenguaje Grandes permite generar respuestas y textos contextualmente relevantes. Estas tecnologías están revolucionando diversos sectores, desde la asistencia virtual hasta el procesamiento del lenguaje natural, y tienen un impacto significativo en nuestra vida diaria.
El futuro de la Inteligencia Artificial (IA) es prometedor y continuará evolucionando en diferentes aspectos. Por ejemplo:
Lo que si debemos tener claro es que la inteligencia artificial ha llegado para quedarse.
Sin duda que pasará el boom, pero no será porque dejemos de usarla. Será porque su uso será tan cotidiano como internet y se hará invisible, natural, lógica.
Un día pensaremos que como pudimos vivir si esta tecnología de la misma forma que no concebimos vivir sin móvil o electricidad.